El objetivo esencial era el de hacer un viaje hacía la fugacidad de todo, de los vacíos existenciales, recordando que siempre llegaremos a ser una calavera, que el tiempo no se detiene en el reloj, que la fruta madura y que sobre todo la constancia de los recuerdos de los seres queridos forman parte de nuestra existencia. El valor de ellos se verá cuestionado a través no sólo de palabras sino también de la experimentación con la construcción de un pulpo cosido con los recuerdos de cada uno y así, ver, la actuación de los participantes frente a la pérdida del objeto y ver finalmente, ver que todos sus recuerdos cosidos al pulpo están en buen estado.
AULA ABIERTA De Gala Expósito y Cristina Cotelo en las clases de la profesora Silvia Molina el pasado 20 de noviembre
en el Edificio Antonio Saura.
Redacción